Círculos de Oración y Vida (COV)

Son pequeños grupos de creyentes conformados por ex talleritas abiertos compasiva y amorosamente a los últimos de la Humanidad: sidosos, cancerosos, solitarios, abandonados, agonizantes, aquellos que nadie los mira ni los quiere…llevándoles presencia y proximidad, consolación y alegría, identificándose con la dimensión samarita del Evangelio, al estilo de Francisco de Asís o Teresa de Calcuta.

Se hacen presentes allá donde haya dolor, soledad, orfandad… en las cárceles, hospitales, orfanatos… en general donde haya huérfanos, débiles mentales, minusválidos, niños abandonados.

Estos pequeños grupos, invisibles, silenciosos, van infundiendo vida, casi imperceptiblemente, iluminando mentes, sanando heridas, vitalizando a la gran masa de la humanidad.

El momento cardinal de los Círculos de Oración y Vida es el Cenáculo en que sus integrantes se reúnen semanalmente durante dos horas en que lo fundamental es la oración y una entrañable fraternización. Con este alimento cada uno en sus tiempos disponibles desarrolla su dimensión samaritana.

Los Círculos de Oración y Vida son hogueras

en medio de la oscuridad de la noche

El Padre Ignacio Larrañaga, suele decir: 

“El Tallerista, en el primer taller, logra entender o asimilar aproximadamente entre un quince a veinte por ciento del contenido programático de un Taller. Cuando asiste por segunda vez, llega a captar aproximadamente un treinta por ciento, más o menos. A la cuarta o quinta vez, logrará asimilar casi la totalidad del contenido vital de un Taller; por consiguiente yo me atrevo a sugerirles encarecidamente, la suma conveniencia de repetir el Taller, para que la transformación de sus vidas sea más efectiva y para que ustedes mismos se sientan más plenamente realizados.” 

Pero ahora, además de ésta extraordinaria sugerencia del Padre Ignacio, y como uno de los primeros frutos de las Semanas de Culminación, se ha introducido unas gran novedad en los servicios que ofrece Talleres de Oración y Vida, y se llama “Círculos de Oración y Vida”, (COV), que fueron pensados para aquellos Talleristas que acaban de recibir el Taller, y quieren avanzar mucho más a fondo por este camino, por esta espiritualidad. 

Cómo funcionan los Círculos de Oración y Vida?

Se forman grupos de mujeres y hombres, cuyo número ideal sea de diez circulistas, para vivir como las primitivas comunidades cristianas y se constituirán en una autonomía omnímoda. El momento cardinal de la vida de un Círculo, será el Cenáculo, que consistirá en una reunión semanal, de dos horas, en la que lo fundamental será la oración, y también una entrañable fraternización, constituyendo así la “Familia de Jesús”. 

El Círculo tiene una fuerte connotación samaritana, es decir, los circulistas, en sus tiempos disponibles, se derramarán entre los últimos de la humanidad: fracasados, solitarios, esposas abandonadas, sidosos, enfermos terminales, homosexuales, enfermos olvidados de sus familiares en las salas hospitalarias, y un etcétera interminable. De esta manera estarán cumpliendo el doble objetivo de los Círculos, contemplación y combate; combate de amor. 

Es importante advertir que esta tarea samaritana la pueden realizar los circulistas solitariamente, o de dos en dos, o en grupitos de tres o más. 

Es recomendable para los circulistas, la posibilidad de revivir un Desierto, al menos dos veces al año, al estilo de los Talleres, en la última sesión.